LOS BLANCOS CISNES SANGRIENTOS - CURTIS GARLAND (Punto Rojo/Bruguera 587. 1973):
Partiendo de la opinión personal de que el bolsilibro perfecto probablemente no existe, quizás este Los Blancos Cisnes Sangrientos del maestro Juan Gallardo Muñoz se acerque a ello.
Una oscurísima atmósfera lluviosa y opresiva que evoca al cine de explotación europeo, o más concretamente al Giallo italiano, es el punto de partida del poderoso arranque de la novela, que sin respiro ninguno nos va sumergiendo en una brutalísima trama con pocos, muy pocos defectos... quizás algún leve cabo suelto al final (algo poco importante y que se olvida rápidamente).
Los personajes están profundamente tratados, cosa no habitual en los bolsilibros, y el desarrollo en 128 páginas está magistralmente llevado, contado como un reloj de precisión que nos va marcando las horas del personaje protagonista en una contrarreloj. Un asesino va mutilando a bellas mujeres hasta el punto de la desfiguración, y las conexiones entre ellas no son desveladas hasta el último momento... cosa que hace que devores las páginas una detrás de otra.
Los guantes negros, los impermeables, los grotescos personajes... todo ello retrotrae al cine de los maestros italianos del Giallo, hasta el punto de que en ocasiones uno casi siente silbar en el oído una vieja melodía a lo Morricone, Riz Ortolani o los hermanos DeAngelis.
Sin duda, uno de los mejores bolsilibros que he tenido el placer de leer... y sí, claro... hay indicios de boda como siempre, pero eso es algo casi imposible de evitar en una sociedad tan conservadora como la España de la década de los 70.
Una joya de la que sin duda se podría haber nutrido el cine, como tantos y tantos libros de a duro.
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