viernes, 3 de enero de 2014

INSIDIOUS: CHAPTER 2 (JAMES WAN; ESTADOS UNIDOS, 2013)

"Josh y Renai Lambert se han mudado con sus hijos a la casa de Lorraine, la madre de Josh, esperando olvidar el pasado y comenzar una nueva vida. Pero pronto la familia empieza a experimentar extrañas visiones y fenómenos amenazantes que les obligarán a desentrañar el oscuro secreto que les ha dejado peligrosamente conectados con el mundo espiritual. (FILMAFFINITY)"

Si haces una película de terror sobrenatural en la que todo vale, hay un susto cada 30 segundos en un guión traído por los pelos y con unos personajes tan carentes de profundidad que dan risa, posiblemente entonces tu objetivo sea reventar taquillas y coger pasta. Así de claro... porque si no es así no entiendo como directores fórmula como el señor Wan se atreven a pergeñar tales ignominias como esta continuación de la cacareada INSIDIOUS, que tanto y a tantos ha gustado.

Es sencillo. Sólo tienes que hacer un estudio de mercado del cine de género que vende y cómo hacerlo. Son películas estudiadas para reventar salas cueste lo que cueste. Y no es que carezca de detalles interesantes, que algunos los hay... es que es repetitiva y ahonda en los clichés de siempre hasta que no te queda más remedio que decir: BASTA

Porque las historias de terror sobrenatural se nutren de la sutileza, cosa que aquí no se da. Aquí todo se mueve, todo da miedo y todo es susceptible de incomodar al espectador... desde el empapelado de la casa a el taca-taca de los cojones. Todo vale, oiga... si necesito dar un susto en el minuto 14 y no sé como hacerlo... bueno, pues me invento cualquier pamplina y ahí la llevan ustedes.

Mientras tanto, cientos y cientos de películas cien veces más interesantes esquivan nuestras carteleras y son carne de dvd de saldo. Todavía recuerdo una entrevista en un festival a un director de cine Suizo que comentaba cómo el país no te daba subvenciones para una película si no hablabas de algo del país (el chocolate, las vacas...) que lo promocionase. En Yanquilandia no hay problemas de eso. Si vas a contar lo de siempre, tienes el dinero asegurado.

1 comentario:

  1. Ya hay que ser masoquista para ver la segunda parte después de lo mala que fue la primera parte. A mí el señor Wan me parece tan vende humo, o más, que el mismísimo Shyamalan, que ya es decir.

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